22 de diciembre de 2008

¿Más de 400 CD`s en un arbolito?

Manuela Lora
SANTO DOMINGO.- Amo la Navidad, tengo muchas razones para hacerlo. La número uno es por el sentimiento de renacer de Jesús en mi corazón y en mi vida, me hace sentir amada y acompañada, próspera y cuidada, agradecida y privilegiada.
Amo la Navidad porque aprendí a hacerlo desde pequeña en casa, donde el talento para la decoración de mi mamá daba rienda suelta a su ingenio; y la creatividad y el entusiasmo de mi padre también estaba presente.
Recuerdo en especial un raro arbolito creado por papi en una madera o cartón piedra, que viene con líneas de circulitos separados unos de otros por espacio de una pulgada aproximadamente. Papi lo pintó de verde “Presidente” y lo puso a secar en el patio español de la casa, para luego pasar por todo un proceso colocando los bombillitas desde la parte de atrás, cuestión de que por ningún lado se vieran los alambres. Cuando terminó todo este proceso y su “obra de arte” estuvo lista, vino el momento más esperado, el de encenderlo… es justo ese precioso momento el que guardo en mi memoria, porque quedó tan bello...
Pero no todas las navidades eran iguales. En otra ocasión subimos a la loma de Guaigüí a buscar las piñas que caían de los pinos que adornan ese hermoso bosque, ese año el arbolito lució sus mejores galas. Pero aquel paseo por la loma, desde donde pudimos observar la ciudad de La Vega desde lo alto, disfrutar del maravilloso paisaje, el clima y el olor del lugar, es un tesoro que guardo muy celosamente.
Claro, en otra ocasión, cuando se pusieron de moda los charamicos, a mis padres se les ocurrió que también en casa debía colocarse un arbolito así, pero no que lo compráramos, sino que lo hiciéramos. Así que allí estábamos en aquella odisea para que las ramas secas recolectadas quedaran en buena posición; luego la meticulosa tarea de pintar de blanco cara palito y las piedras con las que aseguraron la base en el tarro donde fue colocado “el árbol”. Los adornos en aquella ocasión fueron figuras criollas que mami compró en algunas tiendas de artesanos de la autopista Duarte, en el tramo La Vega- Santiago, en las cercanías de la entrada del Higüerito de Moca, cuna de los más talentosos artesanos criollos.
En fin, como estas que les he contado, tengo otras muchas memorias que me hacen feliz, no solo para esta época, sino durante todos los años que tengo de vida y son las mismas que me induce a elaborar cada año un arbolito que nadie tiene.
Como todos quieren salir en MercadoSocial.com, durante todo el año recibo grabadas en CD`s notas de prensa y fotos de actividades sociales a las que no alcanzamos a ir, así que luego de que uso el material periodístico, guardo este CD en una caja rosada y desde octubre empiezo a elaborar mi arbolito. Así quiero enviar un mensaje de que reciclemos, pues nuestra tierra, nuestro ambiente, nos lo pide.
A todo relacionista público o agencia que quiera revisar si sus CD`s están en mi arbolito... que pase por casa a echarle un vistazo a la parte interior.
Pues con estos recuerdos y estos mensajes quise compartir con ustedes la alegría de la Navidad, y me despido, no sin antes agradecer a la relacionista pública Rosa Taveras, quien, desde Santiago me envió un dulce cariñito de Navidad. Quiero decirle a Rosa que su regalo, tan delicioso y hogareño, fue la demostración más real que he recibido en Navidad de que valora el trabajo que hacemos, porque haber designado a una persona para que recorriera la capital, sin conocer sus calles y vericuetos, para agradarnos de esa manera, eso… está como la MasterCard… no tiene precio.
Además, hago acuse de recibo del regalo enviado por el Grupo León Jimenes en un enorme baúl; además de los obsequios de Rafael Reyes Bisonó, con su cariño de siempre; mi gente de Tricom, que siempre me tienen presente; Judith Kury y don Edmon, como siempre, ¡muy finos! Gracias por el espacio que me dan en su vida, muchas bendiciones y alegría en esta Navidad para ustedes.

¡Salud para todos!

11 de diciembre de 2008

De blanco a negro

Diez años después de mi divorcio me surge casualmente una interrogante:
Después de haber amado a una persona de manera inconmesurable; de haber visto la vida y el mundo por sus ojos; después de adoptar sus labios, cerebro e ideas para expresarse; después de respirar los despojos del aire que respiraba y aún así sentir que el viento soplaba puro y libre; después de morir por su calor, su cercanía, su voz; después de reinventarme a diario sólo para complacerle, mover los muebles para ser diferente y convertirme más que en una chef, en una científica de la cocina para hacer inolvidable el sabor de mis sentimientos...
¿Cómo diablos es que ahora no lo puedo ni ver, cómo es que si lo veo me dan náuseas, si lo escucho me pongo de mal humor, si me saluda dándome la mano voy a lavarme las manos; si tengo que hablar con él tengo que sacar de abajo para no morir de un pique... cómo es que después de haber amado tanto tenga esa misma capacidad para odiarlo con todas las fuerzas de mi alma, de mi vida y de mi corazón?
Porque es que no lo soporto, es que tenía los ojos en mal sitio cuando me enamoré, pero Dios mío... pero eso no es nada, lo peor de todo es que tengo que tragarme las naúseas, el odio y el asco cada vez que ese maldito pasa por mi casa a buscar a mi más preciado tesoro: nuestra hija.

20 de noviembre de 2008

¿Soy lenta?

Sí, tanto como quiero que te desvistas cuando estés frente a mí,
tan suave como desesperante,
para que mis ojos no pierdan detalle alguno de tus medidas,
de la grandeza de tu hombría,
del ardor de la espera, de la realidad de tu juventud.

Lenta,
como el recorrido de la miel que imagino rodea tu aura,
que me atrae y me adhiere a tus límites.

Tanto como mi lengua en su ruta perdida y endiablada por debajo de tus pantalones,
tu cadera sudada,
tu alma sobrecogida,
tus pulmones mendigando un poco de aire...
Tan lenta como saldrían tus palabras después de tenerte,
rogándome: "ya... no ... más".

11 de noviembre de 2008

Me embriago de ti

Lo observo detenidamente a través del cristal y la tecnología.
Su expresión de atrevido me avisa que sus manos
ligeras serían capaces de robar el calor de mis entrepiernas.
Entre citas que se pierden, se cancelan o se esperan,
lo encuentro de repente sentado junto a mi.

Me mira, me rompe la vida con un beso y me acaricia el alma con su libertad.
Sus dientes me acuerdan que tengo labios, cuello, oídos… ¡pezones!
Su lengua me convence de que tengo piel.

Los nervios me traicionan, me borran la memoria y no sé qué hacer
con tanto atrevimiento frente a mí.

De la copa a su boca el vino adquiere un mejor sabor,
pero la locura de beber de sus labios me excita,
por eso no me resisto a tocarlo,
palpar su vida,
probar el sabor de su virilidad…
y entre palabras obscenas, falta de aliento y sudor,
me embriago de su ser... de su delicioso ser.

19 de octubre de 2008

Manos tibias

Tu mano toma la mía y me cuelgas los latidos en la sorpresa,
y sin tiempo para asombrarme me pregunto "¿qué arde más?"
¿la emoción de que me toques?
¿las dudas por tus acciones?
¿mi corazón asustado?

Te atreves más,
me acaricias y mientras estudias mi piel,
yo hago un mapa de tus dedos
lo plasmo en mi sangre y sigo su ruta,
me pierdo en sus caminos desconocidos
y me mantengo en pie por las apariencias.

Tu perfume se quedó,
te abandonó para martirizarme
robarme el sueño
cubrir mi noche
romper compuertas
embriagarme de ti.

¿Cinco, diez minutos de calor?
¿O la eternidad de un ruego mental?
No me sueltes, por favor, no me sueltes,
déjame vivir entre tus manos.

10 de octubre de 2008

Nessun dorma

Me gustó y lo comparto... (Wikipedia)

"Nessun dorma" es un aria del acto final de la ópera Turandot de Giacomo Puccini, cuyo título se traduce del italiano como "Nadie duerma". Sigue a la proclamación de la princesa Turandot de que nadie debe dormir hasta hallar el nombre del príncipe desconocido, Calàf, quien ha lanzado el desafío de que si su nombre no es descubierto, la fría Princesa Turandot se casará con él. Calàf canta, indicando su certeza de que sus esfuerzos por descubrir su nombre serán en vano.

Era la canción por excelencia del tenor italiano Luciano Pavarotti, que la cantó en su última actuación: al final de la Ceremonia de Apertura de los Juegos Olímpicos de Turín 2006, donde recibió la mayor y más larga ovación de la noche.

Otra interpretación interesante de esta aria es la hecha por la soprano britanica Sarah Brightman grabada en los discos Eden y Classics, Brightman alcanza su mayor registro vocal en esta mitica aria y deja la mejor interpretación femenina para la misma aparte de formar una de las partes más interesantes de sus giras en cada presentación la cual deja ver por que el nombre de la diva de hoy a esta soprano que juega a mezclar el pop, el rock y el metal con la musica clasica.

(FRAGMENTO)
El príncipe desconocido
¡Que nadie duerma! ¡Que nadie duerma!
¡También tú, oh Princesa,
en tu fría habitacion
miras las estrellas
que tiemblan de amor y de esperanza...!
¡Pero mi misterio está encerrado en mí,
¡Mi nombre nadie lo sabrá!. No, no
Sobre tu boca lo diré
(Puccini: Sólo cuando la luz brille)
Sólo cuando la luz brille
(Puccini: ¡Sólo sobre tu boca lo dire!)
¡Y mi beso fulminará el silencio
que te hace mía.!

8 de octubre de 2008

Tranquila espera...

Sigue acumulándome la vida en tus labios,
protege tu soledad de mi locura,
duerme tranquilo porque hay mucha paciencia,
sigue la ruta y el ritmo de tu horario.

Vive tranquilo y estresado por la crisis,

lucha a dos manos por lograr mil metas,
no te preocupes consigue lo que quieras,
no te detengas, que es dulce la espera.

Todo está en paz, sólo escucho tu voz,

ardiente busco traspasar el tiempo,
y terminar en un solo momento,
esta tortura llena de pasión.

Noches y angustias burlan mis sueños,

por sentir tu furia,
por lamer tu cuerpo,
pero sigue, sigue viviendo…
que sin que te des cuenta, terminaré mi acecho...
despertarás sobrio, presuntuoso y risueño,
entre mis brazos,
sobre mi cuerpo.

5 de agosto de 2008

Sorpresa por mi cumpleaños

Los compañeros de mi empleo de la tarde me "bufearon" toda y me dieron esta sorpresa. Claro, como no puedo comer bizcocho, ellos prepararon uno muy especial: un bizcocho de pasteles en hoja y el postre, frutas!!!

Son unos locos.

29 de julio de 2008

Un poco de tu veneno

Por Manuela Lora

No me obligues a quererte,
pues no tengo para ti los mismos bríos,
iguales ganas ni deseos escondidos
de que llegues justo al ritmo de la noche.

No me beses pues tampoco guardo en mi recuerdo,
el sabor embriagante de tus labios,
al que era adicta por las frutas que encontraba
en la ruta de tu lengua empedernida.

En mis ojos ya no busques la pasión,
ni la espera por tu desnudez,
no me importa tu grandeza varonil,
tu presencia es transparente para mi.

No susurres en mi oído cuando llames,
aquel eco de dulzura se murió,
y tu manchas de desprecio cuanto escucho,
haz silencio justo al frente de mi nombre.

La caída de mi pelo en la espalda,
la frialdad o calentura de mi piel,
no la toques porque no tienes permiso,
a tus manos he llegado aborrecer.

No te hagas el incrédulo, aunque es cierto,
con locura algún día te amé,
y aunque es muy predecible, asco siento,
de tu vida, de tu amor y tu insistencia.


Para CM

23 de junio de 2008

Acosa mi ruta…

Tu espalda de un dios del Olimpo, es la ruta perfecta de un recorrido inesperado,
junto al jadeo ardiente que provocas, mientras tu lengua se escapa haciendo estragos.

Muy corta y atrevida pasa la noche,
quiero guardar toda tu piel entre mis manos,
me embriago con tu pecho y entre tus labios,
dejo escapar mis pezones asustados.

Detallo las líneas de tu cuerpo con mis dedos,
que finalmente descubren tu volcán,
inagotable, poderoso e impaciente,
su magma ardiente hace cenizas mi aborrecida abstemia sexual.

Entre la lava de tus muslos resguardo el deseo de ser sólo tuya,
disfruto excitada de tu peso, pasión, movimientos…,
y ruego a la eternidad que tu ritmo le acompañe a la caída libre de mis sentidos.

No pares amor, acosa la ruta que te indican mis quejidos,
sigue voraz con el fuego de tu cuerpo…
¡consúmeme!


Manuela Lora

21 de marzo de 2008

Con tu vida basta

Mientras el mundo se deshace y se construye a mi alrededor
me bendice tu existencia en las mañanas,
cuando pienso que muy pronto escucharé tu voz
con las ideas y noticias de tu alma.

Me haces feliz y no sabrás por qué,

pero bien sabes que con tu vida basta,
para querer permanecer por unos días más
sobre esta tierra insegura y sabia.

Llenas mi vida aún en las noches que,

logro dormir profundamente y sueño,
y me disfruto tus besos y tocar tu piel
y paseos por caminos sin dueños
en donde siento que rozas mis dedos e impregnas el tiempo de dulce y salado.
.

Aunque los busco no hay motivos para amarte así,
ni para soñarte cada noche de mis días,
no hay razones para pensar en ti,
ni para esperar a que te decidas.

Pero esto fluye de mi corazón,

nace en mi sangre y en mi percepción,
no encuentro el modo de prohibir a mi interior
que se detenga ante la línea de mis ansias.

Sería lo mismo querer encerrar,
la pureza del aire y la grandeza del mar
en unas manos donde falta espacio y valentía.

Por eso déjame ser libre en la distancia que nos une,

permíteme amar y ser feliz porque respiras,
quiero soñar y esperar por tu amor,
hasta el milagro o la condena al fin elijas.


Por Manuela Lora
Para JG

8 de enero de 2008

¡Los Reyes son unos bandidos!

Manuela Lora
Editora/MS


Cuando me levanté el pasado domingo a ver si me había portado bien durante el 2007, me puse muy feliz porque Los Reyes Magos me dejaron una bolsa llena de regalos que no cabía en mi sala, era un saco dorado, voluminoso y pesado.
“¿Qué será?”, me pregunté, “¿las baterías del inversor; un bono de 10 mil en Hilda Plus; 3 modernos y coloridos conjuntos de hacer ejercicios y un sobre con la inscripción para el Gold Gym; una TV de 24 pulgadas, un par de almohadas de plumas de ganso; un juego de maletas para mis próximas vacaciones en Orlando; un mini componente con todos los powers; un peluche de carne y huesos profesional y con bastante experiencia; 20 yardas de chifón y podesoi para llevárselas a Jorge; los libros y el uniforme del colegio de Charlotte para septiembre; la colección completa de Juan Luis; un UPS…?”.
Por mi cabeza pasaron tantas cosas en ese momento.
Me acerqué despacio, pero apresurada, total, para darme cuenta de que lo habían hecho de nuevo esos bandidos... no me dejaron nada de lo que les pedí, todo lo que dejaron fue seleccionado según su gusto.
Aún así, agradezco sus detalles, especialmente aquel que me pusieron en vez de las baterías (una funda de ganas de vivir acabadas de sacar de la fábrica) y también el que me cambiaron por el bono y las telas (un revestimiento de fe, paciencia y coraje, exquisitamente pensado para tiempos electorales y de crisis).
No les voy a perdonar el cambio del radio y la colección de Juan Luis por la campanita de hacer bulla cuando las cosas van bien, eso sí, permití el cambio por lo de su promesa de que el cielo completo estaría conmigo en los momentos difíciles.
En cuenta a lo del colegio de la niña… esos reyes privan en sabios, me dejaron por escrito que ellos no regalan cuestiones que tengan que ver con la escuela ni las tareas, que eso es muy canson, pero que ahí le dejaban, junto con mis cosas, un paquete de salud que le serviría para todo el año, cosa claro, que se la agradecí encarecidamente.
¡Con lo de las maletas se pasaron, eh! Me dejaron con el cuento de que cuando terminaran de repartir me dejarían las suyas, para que tuviera un equipaje internacional, ¡tramposos!... ¿Y qué decir con lo del peluche? ¿Quién será el tonto que le creerá a los Reyes que en su propia juguetería se agotaron esas piezas tan usadas y demandadas por todas?!!! Se los digo: ¡no me bastó con la promesa del primer puesto en la lista para cuando lancen la próxima tirada masculina! ¡Quería mi peluche ahora!
No se preocupen Gaspar, Melchor y Baltasar, ya no les vuelvo a pedir nada… claro, hasta enero 5 del 2009.

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