16 de junio de 2011

Estaba igual…

Delicioso es amanecer con tu sabor en la boca,
con las huellas de tus manos en la piel
y tu perfume en la almohada.

Mira que hoy el sol se ha negado a salir y le ha dado paso a la lluvia,
aun en la oscuridad de esta mañana,
encuentro las rutas que recorriste en mi cuerpo hace horas
y las repaso con mis manos.

Afuera,
las gotas caen y mojan sin permiso lo inanimado y lo real,
así como tu saliva y tu salvia empaparon mi lengua y mis escondites,
anegando de pasiones cada espacio, cada respiro.

Húmeda, perfecta y cálida está la hora,
y anoche,
aunque no llovía,
entre las cuatro paredes que nos resguardaban,
estaba igual.

No hay comentarios:

Entradas populares