No, y sólo si…

No me prefieras si la belleza quedó dormida sobre mi piel, prefiéreme si alcanzo con plenitud que mi alma goce de paz.
No quieras hablar conmigo porque pronuncio bien las palabras, sino para escuchar propuestas que nos hagan seres diferentes.
No me escojas porque mis ojos son grandes y negros, escógeme porque te estoy mirando a ti.
No me toques si al rozarme sientes tus manos desfallecer, sólo hazlo si puedes convertirme en cenizas con tus caricias.
No me busques si sólo esperas pasiones que marquen tu cuerpo, únicamente llámame si quieres marcar mi sangre con tu sello.
No me des a probar tu néctar ni me muerdas los labios, sólo bésame si quieres que sea una adicta a tu lengua.
No me desees porque sepas lo definitivamente satisfecho que puedo dejarte, deséame cuando estés seguro de que mis aguas calman tu sed.
Ámame, sólo cuando ese amor crezca libre sobre tus tierras.