Con la frente en alto mira hacia adelante,
siente la saliva que traga y que se lleva cualquier signo de tisteza y necesidad de afecto,
sus ojos, como si fueran su boca, se tragan las lágrimas
y la piel de su pecho parece el cuero de un elefante blanco.
Cometió el desliz de amar,
tocó y le pareció suave,
probó y fue delicioso,
se aferró, lo disfrutó y lo quiso,
aun estando consciente de que su placer era menos que momentáneo, inexistente.
Un cuento.
Una historia escrita entre sábanas que dejarían ir sus secretos a la luz del sol;
un hecho que cuatro paredes se encargarían de restregárselo en la cara y lo soportaría junto a su soledad.
Y sólo mira hacia adelante, porque nada ha pasado.
"Súper-normal, súper- normal"... en pie... su cuerpo sigue en pie.
¿Qué pasó el sábado? No sé.
Líneas que salen del corazón, de la realidad, de situaciones; no aptas para conservadores e inspiradas en las más inimaginables verdades materiales e inmateriales y que podrían cambiar la vida de cualquiera o incluso... hacerles sentir nada.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Entradas populares
-
Sigan opinando, que a Miguel Arturo ni a mi no nos importa!! Manuela Lora SANTO DOMINGO.- Ok, voy a estallar. No puedo más con los ignoran...
-
Manuela Lora SANTO DOMINGO.- Dado el crecimiento de medios de comunicación digital dirigidos por profesionales que no pertenecen al ár...
-
Segura entre tus brazos y tus planes entrego lo mejor de mi existencia: los besos atrevidos perdidos en mi lengua, caricias en potencia plas...
-
No es magia señores, es trabajo... constante, organizado, insistente, educado y disciplinado trabajo. Y a los periodistas no nos enseñan es...
-
Delicioso es amanecer con tu sabor en la boca, con las huellas de tus manos en la piel y tu perfume en la almohada. Mira que hoy el sol se h...
No hay comentarios:
Publicar un comentario