Hasta que extingas el amor

Voy a quererte con tranquilidad y fuerza,

con seguridad,

pero sin garantías,

con intensidad y firmeza,

sin reflejarte en el futuro.

Me voy a entregar con libertad y sin mesura,

con fidelidad, pero sin ceguera,

con sinceridad y lujuria,

sin rutas, planes o citas.

Te disfrutaré,

extraeré lo mejor de tu cuerpo,

el calor de tu alma

y el espíritu angelical de tu sonrisa y tus secretos.

Me extasiaré con la expresión de tu cara

en el momento justo en me que regalas tu hombría;

lameré hasta que no me guste la sal de tu sudor y tu semen,

y dejaré que me desnudes con tus ojos y tus dedos,

total,

ambas son opciones desesperadas.

Voy a amarte hasta que extingas el amor que tengo para ti.

Deseos impublicables de por medio

Asfalto caliente,
el silencio y la oscuridad natural de una noche cualquiera en el centro de la ciudad,
las huellas se quedan,
mientras caminamos trenzados sin razones aparentes o conocidas,
con deseos impublicables de por medio,
yo cuidando y conteniendo una cascada,
tu lloviendo intensamente sobre ella.

Extiendes tu brazo derecho,
me envuelves en una propuesta atrevida y muda,
al mismo tiempo en que me excita sentir el poder de tus biceps.

Acaricio la eternidad del momento y la piel que un día lameré
soporto con valentía un beso inesperado...
de esa boca...
de esa boca cuya temperatura ignoro y me provoca sed.

Paciencia.
Aire puro para calmar el noctural y la consciencia.
Resisto por compasión ajena el no raptarte sólo una vez.